Si acabas de tener un bebé, probablemente estás sufriendo los pesares del no dormir. Practicar colecho y lactancia materna pueden ser una muy buena opción en el caso de que tu bebé no consiga relajarse y dormir todo lo que debería.
Al nacer, muchos bebés se encuentran con un espacio demasiado grande, en comparación con su vida en el útero de mamá. Es por eso que sufren ligeros espasmos, cuando concilian el sueño y les pueden despertar. Puede ser también que no paren de llorar cuando vas a ponerlo en la cuna. A veces, parece que la cuna tuviera pinchos que despiertan al bebé cuando lo colocas en ella.
Por eso, las cunas nido, babynest, nidos de bebé, cualquiera de estas opciones son lo mismo, pueden resultar muy prácticas en estos casos. Si la utilizas para reducir el espacio en la cuna grande, como reductor de cuna, suelen ser muy efectivos. Y evitan que tengas que comprar ningún otro producto más.
Es como si hubiera surgido de nuevo la moda. Porque hubo un tiempo, no hace mucho, en que se consideraba que dormir con el bebé era insano o, incluso, perjudicial para él. Nada más lejos de la realidad. Dormir cerca de papá y mamá, puede reducir mucho el estrés del recién nacido. El bebé siente el olor, el calor, la piel de sus padres, el sonido de su voz, que ha escuchado mientras estaba en el útero, y se siente protegido.
Así es como lo ven los pediatras y expertos en bebés del norte de Europa. Allí el colecho y lactancia materna se consideran los pilares de una buena crianza con apego.
El colecho es considerado como un beneficio, tanto para la mamá como para el bebé. Siendo imprescindible este paso intermedio en el periodo en que son separados. No podemos dejar de lado, que el bebé ha pasado 9 meses en el útero de la mamá. Lo más lógico es que descanse mejor, y se relaje si está cerca de ella.
¿Por qué Practicar colecho y lactancia materna?
La mamá está produciendo oxitocina durante todo el embarazo y de manera más intensa cuando se acercan el parto y la lactancia materna. Es conocida como la hormona de la felicidad. Reduce el umbral del dolor, y disminuye la ansiedad.
El contacto con el bebé, la lactancia materna, favorecen la producción de esta hormona. Es algo completamente natural que la mamá necesite y quiera estar con su bebé.
Durmiendo con tu bebé, practicando colecho, no vas a malcriarlo, ya dormirá solo cuando le toque. Pero en el nacimiento, el bebé y la mamá necesitan estar juntos. Está científicamente demostrado que si no hay unión, si no hay colecho ni lactancia materna, los niveles de estrés y cortisol de la mamá y del bebé aumentan.